Montmartre, el barrio de los pintores

Montmartre, también conocido como “el barrio de los pintores”, es sin ningún lugar a duda mi barrio preferido de París. Ante la imposibilidad de viajar a parís a causa del coronavirus, en este artículo les voy a hacer vivir ese viaje.

Situado en una colina de 130 metros de altura, Montmartre, con sus calles empedradas, su impresionante Basílica del Sacré Coeur, sus artistas, sus museos, sus cabarés y sus restaurantes con terrazas... es el barrio más romántico e impresionante que encontrarás en París.

Este barrio que atrajo a tantos artistas durante los siglos XIX y XX ¡no perdió nada de su encanto! Un paseo por Montmartre es realmente una experiencia única. Es un paseo que no olvidarás en un futuro próximo. Ya he oído a la gente decir que Montmartre fue la razón por la que se enamoraron de París… ¡y la razón por la cual decidieron volver a París!

Un poco de historia

Montmartre no formaba parte de la ciudad de París hasta el 1º de enero de 1860, cuando fue anexionada a la ciudad junto con otras comunidades de los alrededores de París, y pasó a formar parte del distrito XVIII de París.

Sin embargo, al principio este barrio no tenía el prestigio que tiene ahora. Todo lo contrario. Montmartre tenía una muy mala reputación, ya que estaba lleno de burdeles y cabarés. Sin embargo, durante la “Belle Époque” de 1872 a 1914, varios artistas famosos decidieron vivir y trabajar en Montmartre como Van Gogh y Picasso. Por ejemplo, Pablo Picasso pintó una de sus obras maestras, “Les Demoiselles d’Avignon” mientras trabajaba en el edificio llamado “Le Bateau-Lavoir” en Montmartre, de 1904 a 1909.

Y fue entonces cuando este barrio con mala reputación se convirtió en “el barrio de los pintores”, el barrio con más encanto en París.

Visitando Montmartre, el Barrio de los Pintores

Montmartre esta dividido en 2 áreas muy diferentes. Por un lado, está la Plaza Pigalle con sus luces de neón donde se encuentran los sex-shops y los cabarés como el famoso Moulin Rouge. Y por otro lado, está la parte más bohemia de Montmartre con la Place du Tertre, que se sitúa a 130 metros de altura en la colina, y que se accede subiendo 197 escalones, o tomando un funicular que cuesta 1,70€.

Esta segunda zona es la razón por la cual Montmartre es conocido como “el barrio de los pintores”, y esta zona es una de las mejores zonas de París para comer en algún restaurante con terraza, gozando del arte de todos los pintores.

Ahora les vamos a presentar los diferentes lugares que pensamos que son imperdibles en tu visita al barrio de los pintores.

La Basílica del Sagrado Corazón

Debido a que está situado en una colina a 130 metros de altura, el Sagrado Corazón es un punto de referencia que se ver desde todas partes de París. La basílica del Sagrado Corazón es una obra maestra de gracia y grandeza. Su construcción tardó ¡35 años! y comenzó luego de la guerra franco-prusiana (1870-1871), en 1875 y terminó en 1910. Construida en estilo romano-bizantino, es un símbolo de esperanza y está dedicada al corazón de Cristo. Es uno de los lugares de culto más importantes de París. Alberga el mosaico más grande de Francia, ¡con no menos de 480 m²!

El interior está iluminado con varias velas que le dan un aura de espiritualidad. Y a las afueras, la terraza del Sagrado Corazón permite ver una vista panorámica de la ciudad impresionante y que nunca olvidarás.

La Place du Tertre: la plaza de los pintores

La Place du Tertre es el centro del antiguo pueblo de Montmartre. Es aquí donde los pintores y caricaturistas se encuentran y montan sus caballetes cada día, para el deleite de todas las personas que visitamos esta maravillosa plaza. En esta plaza podemos vivir lo que era la ciudad a finales del siglo XIX, cuando era el centro del arte moderno con pintores como Picasso, Van Gogh y Modigliani.

En la plaza de los pintores podrás pedirle a uno de los numerosos pintores que hay que te realice un retrato o que te venda alguna de sus maravillosas obras. La plaza también esta llena de restaurantes y cafeterías alrededor de los artistas, por lo que es un lugar ideal para que retomes tus fuerzas antes de continuar tu paseo por este maravilloso barrio. ¡Aquí las crèpes (tanto saladas como dulces) son deliciosas!

Moulin Rouge

El Moulin Rouge es el cabaret más famoso del mundo. Fue fundado en París en 1889, y al principio fue el salón de baile más popular de Francia. Hoy, más de 130 años después, sus estadísticas son impresionantes: 97% de los asientos están ocupados durante el año, y ¡más de 600 000 turistas lo visitan cada año!

La entrada comienza a partir de 90€, y la particularidad del Moulin Rouge es que todas las entradas incluyen una copa de champagne. Es más, cada año, 240 000 botellas de champagne al año. ¡Es el mayor consumidor mundial fuera de los minoristas mayoristas!

Museo de Montmartre

Al abrir sus puertas por primera vez en 1960, los impresionistas una vez encontraron inspiración en este edificio, con artistas como Auguste Renoir quien pintó el Bal du Moulin . Las colecciones permanentes incluyen obras de Utrillo, Modigliani, Utter…

Alrededor del museo se encuentran los 3 jardines Renoir, en conmemoración de Auguste Renoir, el pintor impresionista que trabajó en la plaza de 1875 a 1877, donde pintó obras maestras como “Bal du Moulin de la Galette” o “Jardins de la rue Cortot”. Desde este jardín se pueden admirar vistas increíbles de la ciudad. Mientras disfrutas de los jardines también te puedes sentar en el Café Renoir y gozar de alguna delicia francesa.

Moulin de la Galette

¿Sabías que Montmartre tenía más de 30 molinos? Sin embargo, hoy en día hay solamente dos: el Moulín de la Galette y el Moulin Radet.

El Moulin de la Galette fue construido en 1622. En un momento fue utilizado como cabaret, y sirvió de inspiración como muchísimos pintores, como para Renoir quien pintó “Le Bal du Moulin de la Galette”, una obra de arte que hoy esta expuesta en el Museo de Orsay. El Moulin de la Galette fue clasificado como monumento desde 1958, y hoy en día es un restaurant.